lunes, 29 de abril de 2013



El monumento a Colón

En tiempos del Centenario de la Revolución de Mayo, las naciones y las comunidades extranjeras en el país decidieron sumarse a los festejos a través de regalos monumentales: la Torre de los Ingleses (hoy “Torre Monumental”) ofrecida por los residentes británicos, el Monumento “Francia la Argentina” ubicado en Plaza Francia; el de O’Higgins, regalo de Chile; la Fuente “La riqueza agrícola argentina”, de Plaza Alemania; el de los Españoles, cuyo nombre oficial es “Monumento a la Carta Magna y las cuatro regiones argentinas”, “Los residentes sirios a la Nación Argentina en el Centenario”, que en un principio estuvo sobre una plazoleta en la avenida Alem y la actual Rojas (frente al hotel Sheraton), el “George Washington” que nos obsequiaron los estadounidenses arribados al país, el que donara la colectividad suiza, encabezada por la familia Soldati, que se denomina: “Argentina y Suiza unidas sobre el mundo” y el monumento de la colectividad austro-húngara, la magnífica “Torre Meteorológica” que ahora está en el Jardín Botánico, en Palermo. También se hicieron presente los italianos, quienes nos regalaron el monumento a Cristóbal Colón.
La colocación de la piedra fundamental de este monumento tuvo lugar en la mañana del 24 de mayo de 1910, es decir, en la jornada previa al día D de los festejos. El mencionado acto, que fue el más importante de los que organizó la comunidad italiana, se demoró porque el presidente José Figueroa Alcorta llegó tarde. Las autoridades del país europeo lo aguardaron sentados en sobrios sillones tapizados que se colocaron en el palco.
¿Quiénes financiaron la obra? Los mismos residentes italianos que había en todo el país. El mayor aporte lo hizo Antonio Devoto, exitoso comerciante que urbanizó tierras al oeste de la capital y bautizó con el nombre de Villa Devoto.
En ese tiempo, la monumental figura ya estaba siendo moldeada en Roma por el escultor florentino Arnoldo Zocchi, contratado por la comunidad italiana. Por cuestiones artísticas, económicas y burocráticas, la llegada del regalo demoró un tiempo. Recién en abril de 1921 arribaron al puerto de Buenos Aires los fragmentos. Zocchi (es quien vemos con lentes en el centro de la foto) viajó para dirigir el personalmente el montaje de las 40 toneladas de mármol.


En junio de 1921 se inauguró la obra, con la presencia del presidente, Hipólito Yrigoyen. El discurso central estuvo a cargo de Honorio Pueyrredon, el ministro de Relaciones Exteriores. Una multitud que acudió al acto. Recordemos que muchos de ellos hicieron un aporte en dinero, desde los potentados comerciantes hasta los más humildes inmigrantes. Al finalizar la inauguración, las autoridades marcharon a pie hasta la Casa Rosada. Pero la masa no pudo ser contenida por el cordón policial. Yrigoyen y sus ministros se vieron mezclados con la muchedumbre y tardaron media hora en llegar a la Casa de Gobierno.
Las semanas siguientes, la visita al monumento a Cristóbal Colón se convirtió en uno de los paseos preferidos de los porteños.

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