miércoles, 30 de mayo de 2012

ESCARAPELAS EN 1810 SOLO UN MITO




Uno de los grandes mitos de la historia argentina es el de las escarapelas. Suelen relacionarse con la Semana de Mayo, pero es apenas una cadena de confusiones. Las escarapelas eran distintivos de los ejércitos. Las usaban en los morriones del uniforme y servían para distinguir, en medio del combate, a compañeros de enemigos. Por lo tanto, creer que se repartieron a los vecinos es tan disparatado como sería que los French y Beruti de hoy repartieran distintivos del Comando de la 3ra División de Ejército entre los civiles que estuvieran en la histórica Plaza.
Es muy curioso el origen de la palabra escarapela, ya que se trata de una pelea entre mujeres. Primero debemos aclarar que el término pelea surgió de “tomarse de los pelos”. Escarapela se denominaba al enfrentamiento entre dos personas que se arañaban y se tiraban de los pelos. Hay un término muy similar, escaramuza, que también implica los arañazos característicos de una pelea entre mujeres. A la cicatriz que les quedaba en la cara también se le llamaba escarapela. Y de allí derivó para transformarse en el nombre del distintivo que usaron los ejércitos.
French y Beruti, entonces, no repartieron escarapelas. En todo caso, distribuyeron cintas. Pero si lo hicieron, no eran celestes y blancas. Las celestes y blancas aparecieron recién -como distintivo- en marzo de 1811. Son los colores que eligió la Sociedad Patriótica (los morenistas) y recién fueron exhibidas en la Plaza de Mayo en 1811, durante la Asonada del 5 y 6 de abril. Esos dos días alcanzó su punto máximo el enfrentamiento entre saavedristas y morenistas. French, Beruti y sus seguidores, comprometidos con la Sociedad Patriótica, las usaron en aquellas jornadas.

viernes, 25 de mayo de 2012

EL COLECTIVO EN LA DÉCADA DEL 20







Transito al rededor de la plaza año 1930-
Desde 1922 circulaban las primeras empresas de ómnibus, y en 1928, los taxistas que por entonces sufrían un período de escasez de pasajeros, decidieron unirse en pequeños grupos y hacer viajes con recorrido fijo, generalmente siguiendo el de una línea de tranvías, llevando su mismo número y hasta circulando delante de sus coches para "robarles" pasajeros. A este sistema dio en llamársele "colectivo" (resumen de auto-colectivo).
En un principio leve, hacia comienzos de los años '30 la competencia se hace realmente feroz, generándose la superposición de servicios en los corredores importantes y el desabastecimiento de transporte en otros.

el colectivo fué un fenómeno que se dió en Capital Federal y que con el correr del tiempo impuso un sello propio: la utilización de chasis de camiones para ser adaptados como pequeños ómnibus. Esta característica fué la que lo hizo popular y aunque se tratasen de Micro Ómnibus, el término colectivo se extendió a todo el país. En 1901 había 16 autos en el país y en 1905 ya circulaban 377 en la ciudad de Buenos Aires. Para octubre de ese año comenzaron a circular unos 50 autos con taxímetro. Poco más tarde comienzan a circular los primeros Ómnibus, limitados por la tecnología de los motores a explosión de la época que derivaban en calentamientos, roturas mecánicas y por ende irregularidad en los horarios del servicio. El desarrollo en la industria automotriz de los años 20 hizo que los vehículos fueran más confiables y efectivos, surgiendo nuevas líneas de ómnibus y promulgándose las primeras ordenanzas municipales respectivas.
HISTORIA DE LA PLAZA CONGRESO





PLAZA DEL CONGRESO- PLAZA LOREA
La Plaza del Congreso se había inaugurado para los festejos del Centenario, en 1910, de la Revolución de Mayo y cuando había transcurrido poco más de un año, al comenzar esta obra subterránea, fue necesario modificar la ubicación de los pilares con los jarrones decorativos, que ornamentaban la nueva Plaza del Congreso. Se inaugura durante la intendencia de Manuel Guiraldes, padre del escritor Ricardo Guiraldes, autor de don Segundo Sombra. Para la apertura de la plaza debieron demolerse varias manzanas construidas en ese sector en donde se hallaba un circo, un molino harinero, un mercado y varias residencias particulares.
 

Frente al palacio del Congreso de la Nación se encuentra, desde 1910, la Plaza del Congreso. Dicha plaza es una de las más amplias de la ciudad, con un espacio de tres manzanas.
En ella se puede apreciar, frente al Congreso de la Nación, la fuente 
Monumento A los Dos Congresos, realizada en Bélgica en 1908.
La Plaza del Congreso, a veces mal llamada Plaza de los Dos Congresos (el error proviene del hecho de que el monumento que se encuentra en ella sí se llama así, en honor a la Asamblea del año XIII y al Congreso de Tucumán), es una plaza ubicada en la Ciudad de Buenos Aires, delimitada por las avenidas Entre Ríos, Rivadavia, Hipólito Yrigoyen y la calle Virrey Ceballos.
En 1909 la llegada al Congreso, se daba por un paseo que seguía la traza de la Avenida de Mayo, dividiendo la Plaza Lorea en 2 sectores y desde Cevallos- Montevideo y Entre Ríos- Callao con canteros geométricos a cada lado, como se ve en la panorámica, de la construcción de las Plazas del Congreso, cuando aún no se habían retirado, las columnas de alumbrado de la traza inicial, de la Av de Mayo.
El proyecto de las Plazas finalmente materializado, fechado en Enero de 1910, se desarrolló en 3 tramos: 1) Plaza Lorea dividida en 2, conteniendo grupos escultóricos y jardines estilo francés, 2) Plaza intermedia con con un estanque y un monumento a erigirse (El Pensador) y 3), gran Plaza Cívica con una gran pileta, ajardinados canteros y ondulados perímetros, con borde retirado hacia el este, en la línea de calzada de la Avenida Entre Ríos .

En la actual Plaza del Congreso se encontraba el ''hueco de Lorea" donde se detenían las carretas que comerciaban entre Buenos Aires y el interior. Cruzando los limites mencionados, se iniciaban los suburbios con escasa edificación, algunas quintas y terrenos baldíos. Los terrenos eran propiedad del comerciante Isidro Lorea quien falleció alli junto a su esposa en 1807 defendiéndose de las tropas inglesas que avanzaban sobre la ciudad.

En la Plaza Lorea (la única de las 700 plazas porteñas que arrastra su nombre desde la época de la Colonia), según cita en un meticuloso trabajo el ingeniero civil y vecino del barrio, E. Ricucci Barrio. Junto a la estatua de José Manuel Estrada funciona un canil y otro "dormi" de indigentes. Cruzando la calle, bajo un gomero, la estatua de Mariano Moreno también alberga marginales. Frente a la Plaza Lorea se destacaba el Mercado Modelo proyectado por el arquitecto Fernández Moog.


Se ha emplazado la estatua del educador Argentino José Manuel Estrada, obra del artista Héctor Rocha.




En otro sector de la plaza se encuentra la estatua de bronce fue realizada por el escultor español Miguel Blay y Fabregas en los principios del siglo XX. Por detrás de la estatua abre sus alas un cóndor que eleva el vuelo como simbolizando el poder imaginativo del ilustre patricio. Tras su muerte en alta mar su epitafio fue redactado por Cornelio Saavedra, quien fue su adversario. Decía "Era menester tanta agua para apagar tanto fuego".

El espacio ideado por Carlos Thays para los festejos del Centenario de la Revolución de Mayo. En 1935, se ubicó el monolito del kilómetro cero. Esta referencia indica el punto desde el que empiezan a contarse los kilómetros de las rutas nacionales (2.095 kms a la Quiaca, por ejemplo). Cualquiera puede ver el rastro de cuatro placas arrancadas al monolito.


 Los terrenos eran propiedad del comerciante vizcaíno Isidro Lorea.

La Plaza Lorea es en la actualidad un pequeño espacio arbolado. En el siglo XVIII esta plaza había sido un amplio hueco contiguo a la Iglesia de la Piedad y utilizado como plaza de carretas y mercado. Los terrenos eran propiedad del comerciante vizcaíno Isidro Lorea, quien junto con su esposa murió en el lugar en 1807, defendiéndose de las tropas inglesas que avanzaban sobre la ciudad. Isidro Lorea había comprado en 1782 una quinta de 2 hectáreas conocida como Hueco del mercado de La Piedad. Antes de ser muerto junto a su esposa durante las Invasiones Inglesasen 1807, le donó al gobierno un terreno de 61 x 122 metros para que se construya una plaza que sirviera como parada de las carretas que provenían del Camino de las Tunas (actualmenteAvenida Entre Ríos) y de la calle De Las Torres (actualmente Avenida Rivadavia). Su única condición fue que esa plaza llevara su nombre, lo que fue concedido por el Virrey Rafael de Sobremonte en 1808 Isidro Lorea —arquitecto, empresario, constructor e importador de maderas— que había logrado abrir en Buenos Aires una gran ebanistería en Santa María. Hacia 1766 comienza a tallar y dorar las figuras y columnas de los retablos de la Catedral Metropolitana.

A la superficie restante a la plaza se la loteó y se construyó lo que se conoció luego como “El Mercado de Lorea”. Levantó allí edificaciones con recovas donde se instalaron tiendas al abrigo del sol y las tormentas pudiéndose comerciar allí las mercancías que traían las carretas que paraban en el “Hueco de Lorea”. Hacia fines del siglo XVIII este sitio era muy frecuentado y hasta algunos aborígenes se acercaban a vender cueros de vacas, ovejas, cereales y plumas de ñandú. Al “depósito de Lorea” llegaban dos rutas comerciales de gran importancia. Allí paraban las carretas que venían del sur por el Camino de las Tunas  y las que venían del oeste por la calle De Las Torres. Hasta 1871 gran parte del área que corresponde a la plaza Lorea y la actual plaza de Los Dos Congresos estaba ocupada naturalmente por una somera lagunilla que formaba el arroyo de Matorras o "Tercero del Medio" a poca distancias de sus fuentes freáticas en el Hueco de los Olivos (actual lugar de emplazamiento del edificio del Congreso Nacional).


En esta plaza o hueco, paraban las tropas de carretas que venían especialmente del Norte y Oeste de la campaña con corambre, cerda, lana, grasa, etcétera. Era también el punto a que en mayor número concurrían las carretas de maíz, trigo y cebada. Más tarde fueron trasladadas estas tropas al hueco de Salinas y últimamente a la plaza, hoy Mercado Once de Septiembre. A Lorea acudían también, creemos que por lo menos hasta los años 25 o 26, los indios que venían a negociar. Traían sal (mejor que la que nos viene del exterior), tejidos, mantas pampas, que dieron origen a las imitaciones inglesas, pero que jamás llegaron a la perfección de las primeras; lazos, riendas, maneas, boleadoras, quillapies hechos de cuero de zorro, liebre, gama, zorrino, etc.; plumas de avestruz y varias otras cosas.  Prolongábanse hasta 4 o 5 cuadras desde la plaza, por la calle hoy Rivadavia, las casas de negocio en donde vendían los indios sus artículos, o los cambiaban por caña, tabaco, hierba mate, etc.; pero volvamos a la plaza. El Mercado Modelo (demolido con la apertura de la Avenida de Mayo).


En la Plaza Lorea para el asombro de los porteños, se instaló en 1871 un depósito de agua encaramado a una torre de hierro de 43 metros de altura.

En medio de la plaza se encontraba instalado un tanque de aguas corrientes, -demolido en mayo1910-En el año 1845, Pellegrini buscó abastecer de agua a Buenos Aires formando una planta potabilizadora, idea que retoma en el año 1853.- Recién en el año 1874 se pudo concretar ese proyecto.-A medida que avanzaba el tiempo, el tema de las aguas se fue convirtiendo en una necesidad acuciante, no solamente por la expansión de la población y la consiguiente demanda, sino también por la creciente contaminación de las napas.- En efecto, los pozos semisurgentes ya mostraban síntomas de agotamiento o contaminación a comienzo del siglo XIX y los aljibes y cisternas apenas atendían una demanda doméstica en reducidas áreas.-
Campeaba aún el abastecimiento por medio de los aguateros desde el río y la ilusión de aprovechar vertientes naturales o manantiales se iba desvaneciendo luego de frustradas experimentaciones.- este tanque fue reemplazado por el palacio de Aguas corrientes.


 

En 1873 se levanta el tanque de agua en la plaza Lorea y un año más tarde, se inauguraban las obras de abastecimiento de agua desde el río con filtros de purificación. En 1880 una cuarta parte de la población de la ciudad disponía de agua corriente desde la toma localizada en la recoleta.-
La evacuación de líquidos cloacales y los residuos pluviales tenían similares problemas, utilizándose habitualmente los zanjones y arroyos como vías abiertas para el drenaje y la circulación.- Los pozos negros fueron el sistema habitual en el esquema doméstico, planteándose simultáneamente la eliminación de las letrinas-
Mateos al rededor del depósito de distribución de agua corriente. La torre de hierro tenía 60 metros de alto y un tanque con capacidad para 10.000 litros cúbicos.


Bordeando la Plaza Lorea surge ante nuestros ojos el Teatro Liceo, el más antiguo que atesora la ciudad. Inaugurado en 1876 es, además, el que más nombres ha tenido: Goldoni, Moderno, Rivadavia, Progreso, El Dorado y, finalmente, Liceo. En él se interpretó "La Verbena de la Paloma" dos meses más tarde que en Madrid y en 1934 se realizó en su escenario el estreno mundial de "Bodas de Sangre" de García Lorca con la actuación de Margarita Xirgu. Sus líneas de inspiración colonial parecen arraigar más su tradición dentro del teatro nacional.


  el Teatro Liceo


Aun no estaba construida la confitería El Molino.
Hubo épocas en las que funcionaron tres sistemas distintos de iluminación al mismo tiempo: farol a vela hasta 1853, con aceite (desde 1840 y hasta 1869 en que fue sustituído por kerosene) y desde 1856, el alumbrado a gas. El sistema de iluminación al aceite fue el más criticado porque se extraía de las yeguas y como existía la prohibición de matarlas en determinadas épocas, escaseaba y elevaba demasiado el precio del producto. El alumbrado a kerosene, tuvo sus primeros ensayos en 1865 y se implantó cuatro años después con 1.709 faroles. Comenzó siendo una inversión privada hasta su municipalización, en 1891



La cifra máxima de instalación fue en 1900 cuando se colocaron 8.590 faroles y fueron totalmente retirados en 1925. Sólo quedaron 56 faroles sistema “kitson” y 37 sistema “auto luz” que no pudieron ser sustituidos hasta 1928 por estar instalados en Villa Luro al norte, hasta donde todavía no habían llegado los cables de distribución de electricidad.
El último sistema de iluminación anterior al uso masivo de la electricidad fue el de alcohol carburado, que se implantó en 1905, se suspendió por la falta de alcohol durante la Primera Guerra Mundial y se reinició en 1920 con la instalación de 1.800 faroles. El último año de inversiones en el cual se colocó la cifra máxima de 5.029 faroles fue 1927. El sistema quedó eliminado totalmente cuando el intendente José Guerrico apagó el último farol, situado en la esquina de Avenida del Trabajo y Escalada, el 19 de marzo de 1931.



haga click en la imagen para ampliar -(varias fotografías).


En 1991, la Plaza del Congreso fue declarada Patrimonio Histórico Nacional. Aunque no existe oficialmente aún ningún barrio llamado Congreso, la zona en la cual se ubica la plaza (hasta por lo menos medio kilómetro de la misma) suele ser llamada Barrio Congreso o simplemente Congreso.




También en el solar de Lorea, en las proximidades de Cevallos y Victoria, estaba el Departamento de Detenidos (Ref.10), las Caballerizas del Escuadrón de Vigilantes de Policía  a Caballo, creado el 28 de junio de 1840 y el Cuartel de Bomberos que se  estaba mudando a Libertad y Tucumán, esquina sudeste de la Plaza del Parque (Plaza Lavalle).


Demolición caballerizas del Escuadrón de Vigilantes de Policía a Caballo.


En las cercanías estaban instalados, entre otros, el antiguo Molino Harinero, el circo Buckingham Palace, la Antigua Confitería del Molino (que luego debería mudarse y sería renombrada como Nueva Confitería del Molino y conocida como Confitería del Molino) llamada así porque hacia los1860 allí se encontraba un molino harinero de viento. Merece ser mencionado el gran edificio principal de la Biblioteca del Congreso que hasta los 1990 fue la sede central de la llamada Caja Nacional de Ahorro Postal y Seguros.





 
1900-vista desde el congreso al río. Hasta 1871 gran parte del área que corresponde a la plaza Lorea y la actual plaza de Los Dos Congresos estaba ocupada naturalmente por una somera lagunilla que formaba el arroyo de Matorras o "Tercero del Medio" a poca distancias de sus fuentes freáticas en el Hueco de los Olivos (actual lugar de emplazamiento del edificio delCongreso Nacional).


Esta es una de las pocas plazas que fue creada expresamente, no nació ni de un basural, mercado o hueco. Fue una creación del municipio en 1910. Se la conformó en carácter de urgencia, delante del palacio del Congreso, para conmemorar el centenario de la Revolución de Mayo. El edificio del Congreso fue inaugurado el 10 de mayo de 1906. La avenida de Mayo terminaba frente a las puertas del Congreso. La avenida misma fue inaugurada el 9 de julio de 1894. Muchos edificios se tiraron abajo para abrir espacio a la futura plaza.

El edificio del Congreso Nacional fue inaugurado formalmente en 1906 y es obra del arquitecto italiano Víctor Meano, coautor del edificio del Teatro Colón. Tiene una superficie de nueve mil metros cuadrados, cuatrocientos treinta metros cuadrados de patios y mil cien metros cuadrados de puertas y ventanas. La arquitectura de su fachada está inspirada en la antigüedad clásica. El congreso estuvo alojado en varios lugares de la capital, pasando por el Cabildo, la manzana de las luces, en la calle  Victoria (hoy Hipólito Yrigoyen), en la municipalidad de Belgrano (hoy museo Sarmiento), y por ultimo en este edificio.

 Por estas tierras pasaba un arroyo, que se llamó el Tercero del Medio, y por ello la zona había quedado deshabitada. Tiempo mas tarde se construyó un puente de madera en la esquina de Lavalle Y Libertad que luego se hizo de ladrillo:  "Puente de los Suspiros". El arroyo Segundo o Tercero del medio se formaba al rededores de la plaza Congreso, siguiendo un recorrido zigzagueante por Corrientes, Libertad , Tucumán y Cerrito para formar un bañado donde se levanta la estatua de Dorrego, en Viamonte y Suipacha.  Desde alli seguía por el Zanjón de Matorras, cruzando las tierras de Jerónimo Matorras hasta el pasaje Tres Sargentos para desaguar en el rio.

Plaza Congreso, sobre Av. Rivadavia había un impresionante edificio que la LOTERÍA NACIONAL demolió para hacer un ESTACIONAMIENTO.


En 1991, la Plaza del Congreso. Se puede ver el palacio Barolo en el fondo y otras entidades.


El diseño de las plazas se mantiene hasta 1968, cuando se estableció la mano única. Se construyó una curva que une la Avenida de Mayo con la Avenida Rivadavia, uniendo el sector sur de la Plaza Lorea con el sector este de la Plaza del Congreso, donde se encontraba El Pensador, quedando separada por la curva el sector norte de la Plaza Lorea.




En el extremo oeste del eje cívico de la Avenida de Mayo, se destacan los perfiles elegantes de los altos remates del Barolo y La Inmobiliaria.

  1918 

Su principal ornamento es el monumento a los Dos Congresos, consistente en una fuente y una plazoleta elevada a la que se accede por tres escalinatas en cuyo centro se halla la alegoría que representa a la República Argentina. Fue realizado por los arquitectos belgas Eugène D´Huicque y Jules Lagae (1914). 

Frente al congreso. Con siete hectáreas, es el espacio verde más grande del centro porteño. Pese a que suele llamársele a todo el sector "Plaza del Congreso", en realidad, también se incluyen las plazas Mariano Moreno y Lorea.

farola de plaza congreso. En 1963 se abrió el extremo oeste de la Plaza del Congreso, para construir una playa de estacionamiento con una cabina para el encargado. El 28 de diciembre de 1982 después de la construcción del Estacionamiento Subterráneo, se utilizó ese espacio abierto como empalme vehicular de las calles Rodríguez Peña y Solís.

Al describir la Plaza Lorea, en un trabajo anterior sobre Las Plazas alrededor del Kilómetro 0, señalaba que el donante de esos terrenos Isidro Lorea, se había destacado como ebanista con sus tallados de las molduras y el artístico retablo del Altar Mayor y de la Virgen Dolorosa de la Iglesia San Ignacio, que fue declarada en 1942 Monumento Histórico Nacional.

El principal motivo de la plaza fue la fuente decorativa Dos Congresos, estos son el General Constituyente de 1813 y el de la declaración de la Independencia de 1816. El único cambio ocurrió cuando se construyó el subterráneo, obra que se realizó a cielo abierto, luego la plaza quedó tal cual como hoy la podemos ver.


El obrador de los subtes en Plaza frente al Congreso. Fue por lo tanto el primer Subterráneo del Hemisferio Sur. La obra realizada totalmente a cielo abierto, sin excavadoras ni topadoras, cruza en diagonal las Plazas, empalmando la estación Sáenz Peña, bajo la Avenida de Mayo y la del Congreso, bajo la Avenida Rivadavia. En Sáenz Peña frente a la Plaza Lorea, estaba uno de los frentes de la excavación, donde entraban y salían las vagonetas para el transporte de tierra y materiales. El subterráneo hasta la Estación Congreso se habilitó el 2 de setiembre de 1913.


 
EX Instituto Biológico Argentino y Ex caja Nacional de previsión social- en Rivadavia 1746- Es un edificio de 10 pisos- En su cúspide asoma un gran reloj rematados por dos grandes figuras de bronce con una campana aleación de cobre y plata. Pesa 4 toneladas-  El mecanismo tiene una pesa de 500 kilos que por un pozo de aire especial atraviesa el edificio hasta el sótano-  El aparejo fue fabricado en Turín y esta inspirado en la Torre del reloj que se erigió en Venecia- en 1496- frente a Plaza Congreso.



En la plaza Congreso se levanta desde 1935 el monolito que marca el kilómetro 0 de las rutas argentinas. Es obra de los escultores José y Máximo Fioravanti.


 

MONUMENTO A LOS DOS CONGRESOS


El autor del monumento, Jules Lagae, nació en Roules el 15 de marzo de 1862. Fue alumno de la escuela de bellas artes de su ciudad natal. Lagae realizó esta obra con la colaboración del arquitecto Dhuicque, la misma mereció un premio en Roma. Jules Lagae murió en Brujas en 1931.


Transcurrieron años de sosiego y de confrontaciones hasta que en 1969, filtraciones de agua provenientes de un depósito instalado en el subsuelo, obligaron a vaciar el estanque.
No por demasiado tiempo, comenzó a funcionar  otra vez nueve años después, exactamente el 5 de enero de 1978. Esa noche hubo fuegos artificiales y numeroso público aplaudió los ocho juegos de cortinas  de agua con hermosas variantes, remontadas por grifos que alcanzaban con su espuma la figura de la República, erguida en lo alto del monumento.  El conjunto entero ha sido constantemente dañado con grafitis y destruidas partes de las estatuas, a lo largo del tiempo. Por eso, en el verano de 1999 se iniciaron nuevas obras de limpieza y restauración y ese mismo año apareció el enrejado que cerca totalmente el monumento. Un cerco que más de una vez ha sido violado, momentos muy adecuados para los chicos que lo usan de piscina, en buena vecindad
con tritones, tortugas y niños danzantes. La fuente perdió hace tiempo las luces de colores y la música  - Offenbach y Gershwin los preferidos-, pero ofrece todavía los bellos plumones de agua con horarios más o menos fijos controlados por reloj. De diez a trece y desde horas de la tarde hasta las diez de la noche. Hoy, los saltos de agua intentan atenuar con su armonía el intenso
movimiento del lugar y el cerco enrejado no alcanza a detener las gotas de agua que el viento sacude, gratamente, al pasar cerca del estanque.

Está ejecutado en piedra de Nancy y sus figuras son de bronce patinado. Es una obra de los belgas D'Huique y Jules Lagae. Está rodeado por una escalinata que da acceso a la plataforma, en la cual se erige el monumento coronado por una estatua que representa La República con un ramo de laurel en una mano y apoyando la otra en la guía de un arado, a sus pies se encuentran las serpientes de los males y otra figura que representa el Trabajo.

A los lados se encuentran las figuras complementarias que representan la Asamblea del Año XIIIy el Congreso de Tucumán. Quizás la parte más valiosa de este monumento se encuentra en la plataforma oriental, tal plataforma se encuentra rodeada por una fuente con grandes surtidores entre los que aparecen esculturas de caballos, se encuentra rodeada por cóndores de bronce y rondas equidistantes de niños que representan la Paz.

monumento de los dos congresos- HOY-En la actualidad el monumento esta rodeado de una cerca perimetral de tres metros de altura que evita que los manifestantes vandalicen la estructura.

La fuente se extiende hacia el este, y representa al Río de la Plata. Cuatro escalones más arriba hay otro estanque con dos figuras de bronce, que representan los afluentes del río, el Río Uruguay y el Río Paraná. El estanque está rodeado de esculturas de animales de la fauna nacional y en el centro del surge un conjunto escultórico construido en bronce.




Correo neumático
En la Plaza Congreso, a unos metros de Rivadavia y Montevideo, hay una entrada muy parecida a las del subte. Hasta hace unos años, tenía un cartel que decía "Correos y Telégrafos". Es que esa escalera conducía a un puesto de las instalaciones del correo neumático subterráneo. Este sistema transportaba correspondencia por debajo de la Ciudad. Los mensajes se encerraban en torpedos o cápsulas que eran impulsados dentro de tuberías por medio de aire comprimido.

El director técnico de la obra fue el ingeniero Otro Krause, que empezó a diseñarla en 1888. El servicio recién funcionó desde 1934. Contaba con una red de 60 kilómetros de tuberías. En la actualidad, por parte de estas tuberías pasan cables. Otras quedaron abandonadas.

Resulta que antiguamente, para enviar paquetes de cartas de una sucursal de Correo a otra, se utilizaba una red de cañerías de aire comprimido que las conectaba. Parece que se introducían las cartas en unos tubos que tenían aire comprimido y que "soplaba" el paquete hasta su destino.  En Buenos Aires, este sistema fue diseñado por Otto Krause en 1888. Acá la foto de uno de esos lugares que siempre estaban bajo tierra y tienen el aspecto de una entrada de subterráneo. Es probable que sea uno que existía en Plaza Congreso, en Rivadavia y Montevideo, y donde todavía se puede ver un cartel de "Correos Y Telecomunicaciones". Esta foto es de 1934.


Reloj frente a la Plaza del Congreso Nacional 
El EDIFICIO del RELOJ - ex EDIFICIO de la CAJA de PREVISION, sigue aun actualmente adornando el entorno que rodea a nuestra PLAZA CONGRESO,junto con otros edificios destacados todos pertenecientes a la misma época, después de 1910. En su comienzo construído para alojar a la CAJA de PREVISION en el año 1928, se destaca por su imponente fachada y por el FANTASTICO RELOJ colocado en la parrte superior del edificio, que fuera diseñado por el Arq. Atilio Locati.
El RELOJ está compuesto por dos inmensas figuras humanas de bronce,que pesan cuatro toneladas y que golpean una campana cada vez que dan la hora.LUCE UN LA CÚSPIDE UN GRAN RELOJ REMATADO POR DOS FIGURAS DE BRONCE EN ACTITUD DE GOLPEAR LA CAMPANA - hecha con una aleacion de cobre y plata- QUE EN CONJUNTO PESA CUATRO TONELADAS. EL MECANISMO DEL RELOJ INCLUYE UNA PIEZA DE 500kg QUE, POR UN POZO DE AIRE ESPECIAL, ATRAVIESA EL EDIFICIO HASTA EL SÓTANO.EL APAREJO, INSTALADO EN 1926 POR FRANCISCO REBAUDENGO Y SALVADOR FAVA, FUE FABRICADO EN TURIN POR LOS HERMANOS MIROGLIO. ESTA INSPIRADO EN LA TORRE DEL RELOJ QUE SE LEVANTO EN VENECIA EN 1496.




Edificio Esquina Rivadavia y Paraná, frente al Teatro Liceo y plaza de los dos Congresos.

Ayer 1930 (en construcción)
 
Edificio Esquina Rivadavia y Paraná HOY




 

AYER- HOY


cúpulas desaparecidas  frente a plaza Congreso y un edificio con otras dos cúpulas y aparentemente demolidas sobre esa misma cuadra. La cúpula y el edificio desaparecidos sobre Hipólito Yrigoyen, a la izquierda de la foto.






 El primer corso, en 1869 con la participación de comparsas, partía de la Plaza Lorea hasta la calle Perú y luego desde Florida hasta la Plaza Retiro. Durante la década del 1870, se popularizó el Corso Baizán, que se realizaba sobre la calle Moreno, desde Entre Ríos a Pichincha, tramo que hizo empedrar para dar más realce a los desfiles.
 Desde el 24 de abril de 1997 hasta el 30 de diciembre de 1999, estuvo armada la llamada "Carpa Blanca ", por reclamos docentes.
 Un poste instalado hacia el este de "El Pensador", sirvió para armar un gigantesco árbol navideño para los festejos de los fines de los años 1997 y 1998.
 En junio de 1933 se armaron puestos, para la 1ª Exposición del Libro Argentino. El 12 de junio de 1935, para festejar el cese del fuego de la Guerra del Chaco (1932-35) entre Paraguay y Bolivia, se improvisó un grandioso baile popular en las Plazas del Congreso,en 12 pistas de baile entre Rivadavia y Victoria (Yrigoyen) en las inmediaciones de la calle Cevallos con la participación de 24 conjuntos orquestales y bandas militares en un singular festejo público. Los periódicos titularon "La pista de baile más grande del mundo". Se transformó gran parte de la Plaza del Congreso en un magnifico rincón de Buenos Aires, para sana diversión y alegría del pueblo.
 Los singulares 151 faroles artísticos de 1 y hasta 5 brazos, son piezas de hierro forjado, fundidas en la región de Champagne, Francia, diseñados por Troiano Troiani en 1929.
 En los inicios del siglo XX la plaza se incorporó al espacio abierto para la Plaza del Congreso.
 Mucho más acá, en 1917, allí se instaló al primer surtidor público de nafta.
 La plaza guarda todavía otros secretos: en ella se inauguró en 1858 el primer buzón de madera para correspondencia y en 1914.

 En 1935 se estableció la numeración de las Rutas Nacionales y el 2 de Octubre del mismo año, en conmemoración del Día del Camino, fue instalado un Monolito, obra del escultor argentino José Fioravanti sobre la Plaza Lorea, sector Norte.